El Dr. Héctor Magnetto, un CEO de luz
Por Sylvina Walger y Laura Di
Marco
La independencia, su eje y su
norte.
El Dr. Magnetto es un luchador
nato que, desde siempre, busca instalar la libertad de expresión allí donde no
la haya. Es tozudo en este sentido, pero tozudo bien. No conoce la extenuación
ni el desánimo. El año pasado, cuando cumplió las 1200 tapas negativas contra
la diktadura que asola la
Argentina, admitió, frente a sus lugartenientes, que el
Gobierno se mantenía con fuerza. Pero les dijo que a las 1300 tapas lograrían
la necesaria destitución. O a las 1400, como mucho. En todo caso, no más de
1500. Y los instó, como líder positivo, a esforzarse en golpear y golpear, sin
escatimar energías ni fabulaciones. Les dijo que la Patria lo pedía. Y los
conminó, épico y noble, a dar todo de sí para destruir a CFK.
Un excepcional hombre común.
Quienes lo tratan afirman que el
Dr. Magnetto es un megalómano común y corriente. Y un hombre de corazón, sin
arritmias morales. A las criadas no sólo tiene el buen gusto de no pegarles
sino que muchas veces, en un gesto de profunda sensibilidad, les regala
ejemplares atrasados de Clarín o Muy. Desde el 2001, a los sindicalistas
que intentan ingresar en Clarín no los manda liquidar, como haría cualquier
otra persona, sino que los pone en manos de sus cuerpos ex Ucep. Una anécdota
lo pinta de cuerpo entero: hace poco, una de las nietas de su gran amigo, el
Dr. Teniente General Jorge Rafael Videla, quien le regalara Papel Prensa, se
sentía triste porque pensaba que la
Patria estaba más amenazada que nunca. Decía que los
montoneros se habían apropiado de la Argentina.
Para consolarla, al día siguiente sacó una tapa cuyos
títulos, todos, denunciaban distintos aspectos de la diktadura. ¿La frutilla
del postre? La foto del Dr. Tte. Gral. Videla sentado en una modesta cama, con
un crucifijo en la pared y aire de abuelito inocente y tierno. La joven alegró
su día. Una sonrisa colmó su rostro durante la jornada. Todo gracias al Dr.
Magnetto.
Futuro luminoso.
El Dr. Magnetto está convencido de
que la diktadura quiere perpetuarse. Según piensa, los K pretenden expandir el
gen montonero hasta que todo el país lo posea. Entonces, ya será tarde para
extirparlo. Incluso sus propios descendientes estarán infectados. Pero él no va
a permitirlo. Tiene a mano a un estadista de fuste: el Dr. Macri. Hará de sus
302 medios independientes un incansable house-organ del líder porteño hasta transformarlo
Primer Mandatario en 2015. El Dr. Magnetto cree que, con él, una época dorada
se iniciará en la Patria. La
Argentina será pujante y florecerán las ciencias, las letras, las artes y las
bicisendas. Dos millones de argentinos, protegidos por sofisticados equipos
electrónicos y por custodios armados hasta los dientes, vivirán en paz, pujanza
y armonía. El problemita quizá lo tendrán los restantes 38 millones. Pero habrá
que ir viendo. Lo importante, dice el Dr. Magnetto, es que el Dr. Macri triunfe
y ponga toda su capacidad de trabajo y su talento para la gestión al servicio
de Grupo Clarín, que es como decir el país.
"Que florezcan mil Magnettos".
ResponderEliminarGracias por sus palabras. Saludos.
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