miércoles, 23 de mayo de 2012

La trama secreta del polémico intento de despojo

La despreciable maniobra que intenta despojarme de mis dominios comenzó en 2009, cuando a altas horas de la madrugada el aluvión zoolegislativo de la diktadura sancionó la polémica e inconstitucional Ley K de Control Totalitario de Medios. Un juez de la democracia, el querido Dr. Edmundo Carbone, puso las cosas en su lugar en diciembre de 2009 y amparó el derecho que me asiste a coleccionar centenares de medios en todos los formatos y soportes y de decirles qué pensar a los argentinos. La polémica tiranía embistió entonces contra el republicano barro jurídico que imaginaron los abogados que me pertenecen, pero una vez más la luz de la Justicia alumbró mis posesiones y la Cámara en lo Civil y Comercial me dio 36 meses de plazo en 2010 para ganar valioso tiempo mientras enfrentaba a la diktadora con tapas y valientes zócalos que intentaban sacudir  las conciencias dormidas de los argentinos.  Ordené a los Doctores Duhalde, Scioli, Cobos, Macri y Alfonsín que se organizaran y le brindaran una inmediata reparación a mi persona y mis bienes, pero el hitlerianismo, a fuerza de choripanes y zapatillas izquierdas,  convenció a la maleable masa electoral y aquella gesta quedó trunca. Hoy, la polémica Corte Suprema intenta doblegarme pero no lo conseguirá. Porque, como le hago decir al Dr. Nelson Castro, “esto no puede seguir así”.    

1 comentario:

  1. Ah, vuestra prosa fecunda que inspira la más Macristas de las revoluciones. Gracias CEO por dar la batalla cultural que nosotros, los argentinos de medio pelo, no podemos entender.

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