Mea culpa: mis equivocados informes sobre el Dr. Moyano.

Todos nos podemos equivocar. Incluso yo. Y es lo que me ocurrió al juzgar de manera negativa al Dr. Moyano y a su gente, tal como se ve en las tapas y artículos que aquí reúno. Creí rumores, caí en la evaluación intempestiva y no racional, me dejé llevar por lo que me decían algunos de mis asesores, tomé como verdaderas informaciones que eran falsas de toda falsedad... Pero es propio de los grandes reconocer sus errores. Y yo reconozco ese error en mi vida: el de haber condenado, desde mis 302 medios independientes, al líder de la CGT. Pero, como he dicho, soy un grande, y subsanaré esa mínima  mácula en mi honra. Palabra mía.