Cuando se denomina
“golpe” a la contundente elección presidencial ganada por el Dr. Federico Franco
en Paraguay, siento que lo que se busca con ese infundio es tirarle un tiro por
elevación al gran amigo y cómplice del mandatario guaraní, el Dr. Mauricio Macri. Además, se busca impedir que yo logre antes del 7 de diciembre -cuando la Korte se expedirá por la cláusula de desinversión- un éxito electoral parecido en mi querida Argentina y pueda acabar con la diktadura que me oprime. No voy a permitir ni una cosa ni la otra. Por eso, me apresuré a publicar este domingo, en Clarín, una
entrevista al Dr. Franco en la que lo presento como legítimo y honroso Presidente
electo de la hermana República.
Ojalá que
ambos, el Dr. Macri y el Dr. Franco, puedan trabajar mancomunadamente para lograr la Latinoamérica que
anhelo. Una Latinoamérica para pocos, pero buenos. Así será.
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